EL COMPROMISO, NUESTROS SUEÑOS, NUESTRA FAMILIA Y NUESTRO FUTURO
Uno en la vida tiene que decidir temprano si va a ser esclavo o amo, y desde ese momento tiene que tomar las decisiones del caso. Si no se tiene firmeza o claridad en el propósito de líder se termina siendo subordinado.
Recientemente se publicaron en la revista Portafolio algunos artículos muy especiales de lo que sugieren algunos líderes de talla mundial, como el Cofundador de la exitosa empresa Apple productora de software y hardware desde hace tres décadas, y el varias veces candidato al Premio Nobel de Economía Muhammad Yunus, aquí extractamos algunos de ellos:
En la vida la tarea más trascendental es la de constantemente derrumbar las múltiples murallas mentales que existen.
Le enseñamos a la gente que cada día al levantarse piense: “Yo no voy a pedirle trabajo a nadie, voy a crear mi propia fuente de trabajo”
A los estudiantes desde muy jóvenes los estimulamos para que aprendan a tomar el destino de su vida en sus propias manos.
Todos los seres humanos somos, por naturaleza, emprendedores. No llegamos al mundo a mendigar un empleo sino a encontrar posibilidades creativas y a ganarnos la vida por cuenta propia.
Sin pasión es imposible hacer cosas verdaderamente valiosas. Sin pasión no hay fuerzas suficientes para trabajar las muchas horas que se requieren para sacar adelante proyectos significativos. Sin pasión por el oficio no hay justificación alguna para hacer los grandes sacrificios personales que se tienen que hacer para convertir los sueños en realidad.
Uno tiene que dedicarse a hacer aquello que le gusta, no aquello que los demás quieren que uno haga.
Si uno no se divierte permanentemente en el trabajo es probable que no tenga éxito.
Es crucial encontrar buenos aliados para los proyectos propios; gente que tenga lo que uno no tiene como la experiencia empresarial, pero simultáneamente deben ser personas que compartan los mismos gustos y los mismos valores.
Uno en la vida tiene que decidir temprano si va a ser esclavo o amo, y desde ese momento tiene que tomar las decisiones del caso. Si no se tiene firmeza o claridad en el propósito de líder se termina siendo subordinado.
¿Qué les estamos enseñando a nuestros hijos?
Fuente: Revista portafolio de septiembre 26 y octubre 4 de 2006